El estrés es un estado de sobreactivación y preocupación general, que nos lleva a situaciones difíciles que no sabemos cómo hacerles frente. Aunque todos tenemos cierto grado de estrés en nuestra vida cotidiana, la forma en que reaccionamos ante él puede afectarnos tanto a nivel físico, como social y mental.
El estrés no nos permite relajarnos, concentrarnos, nos sentimos ansiosos, irritables, aparecen malestares físicos como dolor de cabeza, nos cuesta conciliar el sueño, podemos tener malestar gástrico o alteraciones del apetito, entre otras sitomatologías.